Siempre es tiempo, decía Teresa de Jesús.
Tiempo de abrir una
página nueva, de aprender, de compartir. Siempre es tiempo de buscar, de
recibir, de esperar. Tiempo de crear, de confiar, de elegir…
Me ofrecen hablar
sobre temas de vida contemplativa y, mientras despedía a Jorge, un
trabajador rumano que, con grandes dificultades, lucha por salir
adelante, pensaba: ¿nuestros temas? ¿cuáles son nuestros temas...? pues
las gentes y Jesús, o Dios y el mundo o la humanidad y el Espíritu. ¿Qué
otra cosa puede interesarnos, causarnos alegría o preocupación?
Sabemos que Jesús se
preocupó por Dios y por los demás. Que vivió desde el Dios de sus
entrañas, transparentándolo.ler mais:
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